En Una espléndida pasión, primer libro de la trilogía Blydon, conocemos a Lady Arabella “Belle” Blydon, prima de Emma; protagonista del libro y de quien tuvimos la oportunidad de estar al tanto sobre sus pasos y su peculiar forma de ver el mundo.
Tal vez Julia Quinn, la autora de los libros, sabía que Belle tenía mucho que contar sobre ella misma y vivir su romántica historia de amor; es por ello que decidió que fuera ella quien protagonizará la secuela de esta serie.
Un baile a medianoche inicia un tiempo después de donde termina el primer libro, y encontramos a Belle en un viaje, visitando a sus familiares en Ashbourne. Ahí Belle se encuentra con John Blackwood, un hombre a quien inmediatamente desprecia y de quien promete no querer saber nada, por su descaro y maltrato hacia ella.
¿Lo malo? John es amigo de la familia y hará acto de presencia en momentos importantes de la historia, dejando en Belle un sentimiento de duda e interés hacia el mezquino hombre. Porque si algo sabe ella, es que puede hacer que hasta el más intrépido de los hombres caiga rendido en su encanto.
Sin embargo, lo que Belle Blydon ignora, es que Blackwood ha pasado por un traumático momento en su pasado como veterano de guerra, dejándolo ciscado de mantener una relación amorosa con cualquier mujer. ¿Acaso podrá Belle ponerle fin a esta herida que lo ocurrido en batalla le ha dejado a John?
Julia Quinn vuelve con Un baile a medianoche para recordarnos que ella escribe sobre mujeres fuertes, con convicción e independencia. El romance es un camino que eligen seguir guiadas por lo comandado por sus corazones.
Belle me ha gustado mucho, incluso más que Emma, quien si bien hace acto de presencia en algunos capítulos, sabemos que esta no es su historia. ¿Fue este un buen movimiento? En definitiva. Lady Arabella tiene mucho que contar y muchas aventuras que vivir, y ser parte de ellas resulta gratificante para el lector.
La pluma de Quinn es fresca, agradable para los ojos y rara vez puede sentirse tediosa. Las páginas se leen con un ritmo pausado en un principio, para sentar la trama que guiará la historia y poner a los personajes en buen camino. Seguido de un desenlace que dejará al lector con ganas de más.
Si bien, la lentitud de la narrativa puede resultar abrumadora, Quinn logra conseguir que los personajes hagan sentir en el lector interés por seguir descubriendo que les depara el destino.
La historia podría no tener un gran clímax, pero logra adentrarnos una vez más en lo glamuroso y refinado de la época victoriana, con personajes bien dibujados y un sagaz espíritu que lograrán sacarte una sonrisa y porque no, alguna lágrima en el camino.
Un baile a medianoche es una aventura que combina lo mejor de Julia Quinn: el empeño por narrar historias románticas y su amor por la ficción histórica. Sin duda, es una fiel secuela de Blydon, que logra ser entretenida y dramática en los momentos correctos. Imperdible.