Las mejores frases | El paciente inglés (The English Patient), de Michael Ondaatje


  • Se puso de pie en el jardín en el que había estado trabajando y miró a lo lejos.
  • Él la escuchaba y absorbía sus palabras, como si fueran agua.
  • Algunos vientos se limitan a suspirar hacia el cielo.
  • «Pues el eco es el alma de la voz que se excita en las oquedades.»
  • Quienes lloran consumen más energía con ese acto que con ningún otro.
  • Tienes que protegerte de la tristeza. La tristeza está muy próxima al odio.
  • El contrato solo era válido hasta la muerte.
  • Se quedaría ella sola con el hombre quemado, al que llamaban «el paciente inglés», porque, dada la fragilidad de sus miembros, no era aconsejable —ahora le resultaba claro— trasladarlo.
  • No cesaban de llegar soldados con el cuerpo hecho trizas, se enamoraban de mí durante una hora y morían.
  • La novela es un espejo que se pasea por un camino.
  • Aquella noche me enamoré de una voz, solo una voz. No quería oír nada más.
  • El eco de una historia de la infancia, una cicatriz, una forma de besar.
  • Un hombre en un desierto puede recoger la ausencia en las manos juntas en forma de cuenco, porque sabe que lo sostiene más que el agua.
  • Habría detestado morir sin un nombre.
  • Estaba exhausto, no por el desierto, sino por la soledad.
  • «Si te encuentras en un cuarto con un problema, no le hables.»
  • La veía a ella en horas y lugares diferentes, que variaban su voz y su naturaleza, su belleza incluso, como la fuerza subyacente del mar acuna o gobierna el sino de los botes salvavidas.
  • Esta es la historia de cómo me enamoré de una mujer que me leyó determinada historia de Heródoto.
  • Siempre había querido palabras, le encantaban, se había criado con ellas. Las palabras le daban claridad, le aportaban razón y forma. En cambio, yo pensaba que las palabras deformaban los sentimientos, como ocurre con los bastones, al introducirlos en el agua.
  • “La muerte significa estar en tercera persona.”
  • Lo único que yo deseaba era caminar por una tierra sin mapas.
  • El templo es un abrigo en la corriente de la vida, accesible a todos. Es la nave que cruzó el océano de la ignorancia.
  • «El amor es tan pequeño, que puede pasar por el ojo de una aguja.»
  • La mano izquierda de Kirpal bajó rauda y atrapó el tenedor que caía a un centímetro del suelo y volvió a colocarlo con ternura entre los dedos de su hija, al tiempo que se le dibujaban unas arruguitas en las comisuras de los ojos, tras las gafas.
Divergente

En Divergente encontrarás noticias recientes sobre literatura, adaptaciones, series de televisión, películas y videojuegos.

Publicar un comentario

¡Deja tu comentario!
¡Tu opinión es muy importante para nosotros!
¡Exprésate con toda la libertad, pero siempre respeta la opinión de los demás!

Entrada anterior Entrada siguiente