- El ayudante del sheriff Keith Clayton no los había oído llegar.
- Se hallaban en medio de la nada.
- Tenía que encontrar a Thibault y recuperar la dichosa cámara de fotos.
- A pesar de que las personas desaparezcan de sus vidas, otras nuevas llegarán y ocuparán su sitio.
- Llevaba unos pantalones vaqueros y una camiseta en la que en la parte frontal se podía leer «DIOSA DE LA FORTUNA».
- —Todo saldrá bien.
- Ahora disponía de un nombre para aquel rostro: el siguiente paso era conocerla.
- Realmente, lo único que necesito es un número de teléfono para contactar con usted.
- Por encima de sus cabezas, el cielo nocturno resplandecía iluminado por un centenar de estrellas.
- La brisa que llegaba desde el océano traía el aroma a pino y a sal.
- Ser capaz de ir adonde desees, cuando quieras, sin prisas para llegar a ningún sitio en particular.
- —No hay nada como el amor. Deberías probarlo.
- ¡Ah! Y una última cosa: cuando él te encuentre, síguelo, ¿de acuerdo? Así no te perderás.
- —¿Crees que debería enviar ya a Zeus a buscarlo?
- Se movió inquieta en la cama, sin poder dormir, preguntándose si quizá, y solo quizá, Logan también estaba despierto y pensando en ella.
- Ahora lo que realmente necesito es un helado.
- Las cestas de la noria subían y bajaban bajo aquel perfecto cielo de verano.
- A veces, las cosas más sencillas y normales podían convertirse en acontecimientos extraordinarios, simplemente si las llevaban a cabo las personas adecuadas.
- Hundió la mano en su melena, y en su beso le ofreció todo lo que tenía, todo lo que quería ser.
- Soy tal y como me ves, y creía que tú, de entre todas las personas del mundo, lo comprenderías.
- Solo te falta sentarte en el porche a deshojar la margarita.
- Desde el principio tuve la impresión de que éramos como una tostada con mantequilla.
- Las obras misteriosas de Dios no siempre se comprenden.
- ¿Había atravesado el país andando solo para encontrarla?
- —¿Podemos hablar? —sugirió ella.
—Por supuesto.
Señaló hacia el sofá.
- —Lo único que quiero es un beso.
- Tras la pregunta, los dos rompieron a llorar.
- Mientras Logan caminaba hacia ella, le sonrió como si le leyera el pensamiento y abrió los brazos.