Guillermo del Toro, el reconocido director de cine, optó por no dirigir la secuela de Titanes del pacífico a pesar del gran éxito de la primera película.
Ahora, revela la razón que lo llevó a tomar esta decisión.
La primera entrega de Pacific Rim, estrenada en 2013, se desarrolla en el año 2025, cuando monstruos gigantes conocidos como kaijus emergen de un portal inter dimensional ubicado en el océano Pacífico, en una región conocida como el abismo. Ante esta amenaza, la humanidad se une y crea los jaegers, enormes robots controlados por equipos de pilotos, para enfrentar a estas poderosas criaturas en una batalla épica.
La primera entrega de Pacific Rim, estrenada en 2013, se desarrolla en el año 2025, cuando monstruos gigantes conocidos como kaijus emergen de un portal inter dimensional ubicado en el océano Pacífico, en una región conocida como el abismo. Ante esta amenaza, la humanidad se une y crea los jaegers, enormes robots controlados por equipos de pilotos, para enfrentar a estas poderosas criaturas en una batalla épica.
La película fue un rotundo éxito, lo que aseguró la realización de una secuela programada para 2018, aunque esta vez sin del Toro como director, quien figuró solo como productor. Hablando con Collider durante una proyección especial que marcó el décimo aniversario de Pacific Rim, el director confirmó que tenía la intención de dirigir la secuela. Sin embargo, debido a un problema financiero en el estudio que involucró un pago retrasado a empresas de sonido en Canadá, la producción sufrió demoras.
Como resultado, el rodaje se trasladó a China, lo que dificultó la programación de del Toro, quien tenía que comenzar la producción de su próxima película, “La forma del agua”:
“Estábamos preparándonos para hacerla, tenía un enfoque diferente en comparación con la primera, pero conservaba la esencia de muchas de las ideas que quería explorar. Pero lo que sucedió es, la vida es una locura, ¿verdad?
Tenían que hacer un depósito para los escenarios antes de las 5 de la tarde o perderíamos los escenarios en Toronto durante muchos meses. Así que dije: 'No olviden que vamos a perder estos escenarios’. Las 5 en punto llegaron y perdimos los escenarios.
Dijeron: 'Bueno, podemos filmar en China’. Yo respondí: '¿Qué quieres decir con ‘podemos’? Tengo que ir a filmar ‘La forma del agua’".
“Estábamos preparándonos para hacerla, tenía un enfoque diferente en comparación con la primera, pero conservaba la esencia de muchas de las ideas que quería explorar. Pero lo que sucedió es, la vida es una locura, ¿verdad?
Tenían que hacer un depósito para los escenarios antes de las 5 de la tarde o perderíamos los escenarios en Toronto durante muchos meses. Así que dije: 'No olviden que vamos a perder estos escenarios’. Las 5 en punto llegaron y perdimos los escenarios.
Dijeron: 'Bueno, podemos filmar en China’. Yo respondí: '¿Qué quieres decir con ‘podemos’? Tengo que ir a filmar ‘La forma del agua’".